Mis palabras al viento: octubre 2008

domingo, 12 de octubre de 2008

Marx... y el trabajo enajenado....

Bueno, debo admitir que no soy tan culta como quisiera en cuanto a lecturas de grandes escritores se trata... pero por esas cosas del destino, o vueltas de la vida, como quiera llamársele, en la Universidad para un ramo en especial, tenemos como misión el escribir ensayos de acuerdo a las lecturas asignadas por el profesor... Esta vez, tocó leer a Marx y el tópico era "el trabajo enajenado"... antes de esto, no había oído del tema para desgracia o fortuna... dicen que "ignorancia es gloria", para algunos casos, claro esta!!

El leerlo, fué "refrescar" esa idea que está durmiendo cada día, cada vez que vamos al trabajo, que subimos amontonados al metro para llegar al lugar donde trabajas mucho y te pagan poco, a ese lugar que te va quitando momentos de tu vida, aunque a veces no lo quieras, sobretodo cuando debes trabajar "horas extra".

Bueno, acá va el ensayo....


"Las cosas no han cambiado con la nueva economía política. El modelo de la sociedad dividida en 2 continúa, los actores son los mismos, solo el entorno y el escenario es distinto. Con la llegada de la tecnología las cosas han mejorado para algunos. En un momento, como lo dice Marx, fueron los campesinos y los terratenientes, pero hoy se podría decir que existen varias clases sociales, pero solo 2 con poder adquisitivo real, una clase media (trabajador asalariado) y la clase alta (dueña del capital, medios y servicios). En primera instancia, vemos a una clase media lejos de la pobreza con prometedor futuro, pero es solo una ilusión. La clase media de hoy en día es uno de los segmentos más desposeídos de Chile en cuanto a la ayuda que reciben de parte de las entidades estatales. Se encuentran en un punto muerto… tienen mucho dinero para calificar a becas, bonos, descuentos, etc. y tienen un poder adquisitivo paupérrimo si quieren pagar estudios universitarios, comprar una casa o pagar gastos médicos en caso de que uno de sus miembros adquiere una enfermedad catastrófica. En fin, el punto es que la clase media trabajadora es dependiente totalmente de sus trabajos y se vive mes a mes. Si el jefe de familia pierde su empleo al cabo de un par de meses se enfrentaría a un escenario sombrío, ya que no podría cumplir con sus obligaciones económicas.


En muchos de los casos para poder adquirir objetos de gran valor como un inmueble o pagar por la educación superior, se toman créditos que los endeudan peligrosamente. Por tanto lo anterior se podría decir que el trabajo para el obrero es sólo la fuente de ingresos y no un medio para ser feliz, esta conclusión trágicamente se puede comprobar en la sociedad chilena, son numerosas las notas de prensa que indican que el ciudadano promedio no es feliz en su trabajo, ya que la mayoría de los chilenos, especialmente los santiaguinos, tienen problemas mentales de algún tipo y un gran porcentaje de éstos se medica para poder continuar normalmente sus días. Pensando en esto ¿se podría decir que el trabajo diario es forzado?... si pensamos en que la mayoría se endeuda para poder tener cosas que el mercado y la sociedad ofrece, que no necesariamente vitales, sí. Un ejemplo reciente fue el día que personas se quedaron en la noche haciendo fila para que al otro día pudieran comprar un i-phone.


En cuanto al trabajo enajenado, según Marx, éste nos dice que el trabajo como producto es arrebatado del trabajador como entes aparte sin relación.
Esto tiene que ver con la expropiación de los medios de producción que es en definitiva lo que da origen al Capitalismo. Entonces, el sueldo que recibe el trabajador no tiene relación directa con el valor del fruto de su trabajo. Si el producto de consumo aumenta de precio, aumentan las ganancias del capitalista pero no el sueldo del trabajador.
Marx cree que en realidad en esta situación al trabajador se le arrebata el producto de su trabajo, se le "enajena el trabajo". Ahora, cuando se refiere al "hombre enajenado", Marx considera que en el capitalismo los productos tienen mayor importancia que las personas. Es decir, que los objetos se han humanizado y los hombres se han convertido en herramientas que fácilmente se pueden cambiar. Así es que el hombre es un objeto medible en el tiempo. Según cuántas horas se trabajen, es el sueldo que se recibirá. Es decir, al capitalista no le interesa si con eso alcanza para vivir, lo único que le interesa al capitalista es seguir ganado mucho dinero y en lo posible ganar más de lo que ya tenía.

Por eso, dice Marx, que le da más importancia a los objetos que a los sujetos. La enajenación del hombre se da cuando el capitalista logra que el obrero entregue la mayor parte de su vida (todas las horas que trabaje) a un objeto que al final de cuentas nunca va a pertenecerle, porque le ha sido enajenado.

También se menciona en el escrito de Marx el hecho de que el trabajo enajenado nos lleva a vivir vidas enajenadas como consecuencia directa.
Si el trabajo es una mera condena la cual nos priva de de la felicidad y nos limita la existencia quitándonos tiempo y energía, se puede decir que nos separa de nuestro entorno propio. El tiempo que pasamos haciendo actividades sociales y de esparcimiento cada vez son menores. El núcleo principal de la sociedad es la familia y ésta se ha visto afectada por el ritmo de trabajo a la que se ven expuestos hombres y mujeres por igual. Familias con problemas internos por el abandono y el poco tiempo que pasan los padres con los hijos, que a su vez trabajan más en función de darles un mejor pasar a su familia. Es una paradoja.

El ritmo de vida embrutece a las personas convirtiéndolos en entes que no se detienen a pensar en el día a día, solo nos reduce a ser consumidores del fruto de nuestra propia labor, entrando en un círculo del cual no podemos escapar en donde el capitalista es el único ganador de la ecuación.… todos hemos escuchado alguna vez de boca de nuestros amigos o familiares que les gustaría pasar más tiempo con sus seres queridos y/o realizando actividades más placenteras, pero que no pueden por la carga de trabajo a las cuales son sometidos. En suma vivimos enajenados.

Es interesante ver que por necesidad y como una igualdad educacional, las mujeres cada vez estamos más involucradas en el mercado laboral, pero por lo menos en Chile nuestro tiempo no es valorado de igual manera que el del hombre, ¿por qué?... es vista como un riesgo económico por uno de los eventos más necesarios y naturales… los nacimientos. Entonces siguiendo esta idea, el sistema económico en el cual vivimos nos aleja en definitiva de las funciones básicas de los seres humanos. Nos disocia de nuestra naturaleza, de los que nos convierte en humanos, reduciéndonos con más fuerza a ser herramientas que no tienen otra opción que ser usadas, para pagar los mismos productos que el trabajador crea."

HE DICHO!!!


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